El etiquetado de una botella de agua mineral es fundamental porque nos informa sobre su procedencia, composición, tipología, características, propiedades naturales y beneficios que aporta, además viene detallada con las cantidades de cada elemento. ¿Y sabes por qué es también especial? Porque recoge la singularidad de cada una. Porque cada agua mineral natural cuenta con una composición única y constante. De ahí que sea tan importante para ayudarnos a escoger cuál se adecua mejor a nuestras necesidades.
El Instituto de Agua y Salud (IIAS) nos facilita algunas pautas para aprender a leer correctamente las etiquetas de las botellas de agua mineral natural:
- Denominación de venta. Está regulada por la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios y por la legislación específica de las aguas envasadas. Dependiendo del tipo de agua envasada, indica si es agua mineral natural, agua de manantial o agua potable preparada.
- Composición. Su composición mineral específica depende de las rocas por donde se filtra de manera natural, así como el tiempo, profundidad y temperatura en la que se encuentre. En función de la cantidad de minerales disueltos en el agua se diferencian en cuatro categorías: agua de mineralización muy débil, agua de mineralización débil, agua de mineralización media y agua de mineralización fuerte.
- Lugar de procedencia. Indica el municipio y provincia en el que se ubica su punto de captación subterránea de agua o manantial.
- Fecha de consumo preferente. No tiene caducidad, sin embargo, se recomienda su consumo antes de una fecha concreta que siempre aparece en la etiqueta para asegurar que mantenga todas las cualidades organolépticas.
- Punto verde. Es un símbolo que asegura que pertenece al Sistema Integrado de Gestión de envases de ECOEMBALAJES. Así sabemos con certeza que la empresa envasadora participa en la gestión medioambiental de los envases y sus residuos.
- Conservación. Siempre aconsejan mantenerlas en un lugar limpio, fresco y seco, lejos de olores agresivos y protegidas de la luz solar.
Es vital leer todos estos datos que aparecen en la etiqueta, ya que cada agua mineral tiene una concentración de minerales y oligoelementos diferentes, y en función de ellos, unos beneficios u otros. ¡Leer la etiqueta te ayudará a elegir la que más te convenga!
Muy importante a tener en cuenta
Para asegurar que el agua llega hasta los consumidores con su pureza original intacta es indispensable que el envase esté correctamente precintado. De modo que, si queremos que tenga las mismas propiedades que en la naturaleza y que indica su etiqueta, tenemos que asegurarnos de que tiene su precinto está intacto y que no ha sido manipulado. Exige en los restaurantes que abran la botella en tu presencia.
El agua mineral natural envasada y cerrada es una bebida segura y saludable. Cuando la bebemos sabemos con certeza qué tipo de agua estamos tomando, su composición, fecha de envasado y origen.
Ya sabes, lee detenidamente la etiqueta si quieres elegir el agua mineral natural que más te convenga. Es sana, pura y de confianza, ¿qué más podemos pedir?
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