La llegada de la primavera no solo trae consigo el buen tiempo. Para muchos, este cambio estacional viene de la mano del agotamiento, la falta de energía e incluso la tristeza, algunos de los principales síntomas que acompañan a la astenia primaveral.
Los remedios para combatir estos síntomas que, según los expertos, afectan cada vez a más personas, están al alcance de nuestra mano: dieta equilibrada y basada en alimentos de temporada e ingesta diaria de 6-8 vasos de agua mineral ¿A qué vas a esperar para hacerle frente?
Agotamiento, falta de energía e, incluso, tristeza, son algunos de los principales síntomas más comunes que nuestro organismo experimenta, como consecuencia de la astenia primaveral, una patología que “es achacada a la alteración de los ritmos circadianos y el cambio horario”.
El hipotálamo es la glándula hormonal, situada en el cerebro, encargada de regular la temperatura, el apetito y la sed, entre otras funciones, a través de hormonas y neurotransmisores que se ven afectados por los cambios estacionales. Santiago Cortés, médico de urgencias en el Complejo Hospitalario La Mancha Centro, asegura:
Los cambios que se producen con la llegada de la primavera, a través de la temperatura ambiental, la luz, el olor, color, los horarios… modifican la cantidad de nuestros neurotransmisores y, con ello, la regulación llevada a cabo en el hipotálamo. Hay personas más sensibles a estos cambios y estas serán, por lo tanto, las más susceptibles de padecer los síntomas de la astenia primaveral.
No obstante, “aunque no se conoce muy bien la causa y seguramente tiene una base autoinmune”, según explica Santiago, el perfil de personas que suelen acusar más frecuentemente los síntomas derivados de la astenia primaveral son las “mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 50 años y los estudiantes universitarios”, señala Marta Perea, médico de Familia y máster en Nutrición.
Entre los síntomas más frecuentes de este colectivo, según explica Francisco Paredes, médico residente de Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Alamillo (Sevilla), destacan:
El decaimiento, apatía, problemas de sueño, y en ocasiones un agravamiento de alguna patología de base que presenten (depresión, psoriasis, dispepsia…).
Cuando una persona acusa estos síntomas o incluso otros, como “debilidad, sensación de falta de ánimo, de fuerza… tendencia a la tristeza e, incluso trastorno en el sueño y del apetito, tanto por defecto como por exceso, pérdida del deseo sexual o irritabilidad” podemos, sin duda, hablar de astenia, explica el doctor Cortés.
Y, por si esto fuera poco, cabe añadir que sobrellevar estos síntomas “puede afectarnos a la hora de nuestras relaciones interpersonales, a nuestra productividad en el trabajo e, incluso, al descanso nocturno, entre otros”, añade Paredes.
Consejos para hacer frente a la astenia primaveral
Sin embargo, de todo lo mencionado anteriormente hay que destacar la “parte buena” y es que ¡tiene remedio! ¿Cuál?
Los expertos coinciden al señalar los dos pilares más importantes: dieta equilibrada e hidratación adecuada. Así, recomiendan los siguientes consejos:
- Comenzar el día con desayunos con alto contenido energético, que no calórico, y alimentos ricos en vitaminas, minerales e hidratos de carbono de absorción lenta para combatir el cansancio y la fatiga. En las comidas, incluir a diario frutas, verduras y vegetales frescos de temporada y, varios días en semana, en cantidades equilibradas, alimentos como arroz o legumbres.
- Acompañar la dieta semanal con carne, pescado y huevos. Incorporar la ingesta de uno o dos vasos de Agua Mineral como bebida principal durante las comidas, facilitará la digestión y la absorción de los nutrientes y las vitaminas necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
- Incluir en nuestro menú alimentos que favorecen la producción de serotonina, cereales integrales, aceite de oliva, pescado, nueces, semillas de girasol y queso fresco, que ayudarán al hipotálamo a regular de manera más eficiente los cambios hormonales.
- Beber cada día 6-8 vasos de agua mineral. El Instituto de Investigación Agua y Salud recuerda la importancia de no esperar a tener sed para beber agua, ya que, cuando esta sensación aparece, el organismo ya podría estar experimentando una deshidratación leve. Por ello, recomienda, que esta ingesta se realice a intervalos regulares (unos 150 ml / hora) mediante pequeños sorbos para favorecer su absorción. Tener siempre a mano y a la vista tu botella de Agua Mineral, te recordará la necesidad de beber agua y así garantizarte una hidratación segura y de calidad, en todo momento y lugar.
- Realizar actividad física moderada al menos durante 30 minutos al día. El IIAS advierte que la actividad física es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua a través del sudor y que, a los 30 minutos desde el inicio del ejercicio, comienza a ser necesario compensar ese déficit, por lo que se recomienda la ingesta de 100 – 200 mililítros de agua mineral, cada 15-20 minutos.
- Dormir cada día un mínimo de ocho horas diarias contribuye a un óptimo rendimiento cognitivo. Beber a pequeños sorbos un vaso de agua antes de acostarse, ayuda a nuestros riñones a procesar las toxinas y desechos del organismo acumulados a lo largo del día y a mantener el equilibrio hídrico.
La importancia de una hidratación sana y natural
A todo esto cabe destacar que, tan importante como la cantidad, frecuencia y modo en el que ingerimos el agua, es la calidad de la misma.
El Agua Mineral, al “permitirnos conocer con exactitud su composición en minerales, a partir de lo cual podremos elegir la que mejor se adapte a nuestra complexión física y posibles patologías que presentemos” es, según Francisco Paredes, esencial para hidratar adecuadamente nuestro organismo frente a la astenia primaveral.
Entre los 6-8 vasos de Agua Mineral recomendados a diario “de manera fraccionada, a lo largo del día”, Marta Perea recomienda incluir “infusiones a base de agua mineral”. Y es que:
El no estar bien hidratado podría aumentar la fatiga, y la falta de concentración, con los que incrementarían los síntomas producidos por la astenia primaveral.
Por lo tanto, si no quieres que esta primavera la astenia se apodere de ti… ¡llévate a todas partes tu botella
de agua mineral!
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