Normalmente, los padres tendemos a dar menos importancia a la merienda de nuestros hijos que a otras comidas, como el almuerzo o la cena. Y sin querer, cometemos un gran error, puesto que la merienda es también parte esencial de su alimentación.
La mayoría de los adultos no suelen merendar y por ello inconscientemente no prestan excesiva atención a los alimentos que dan para merendar a sus hijos. Sin embargo, la merienda es fundamental para los más pequeños, porque los niños tienen un estomago pequeño que no puede ingerir grandes cantidades y sin embargo necesitan grandes dosis de energía para afrontar sus actividades diarias. Por ello, deben comer más a menudo que los adultos y la merienda viene a aportar los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado de su organismo, tanto físico como psíquico, en ese largo periodo de tiempo que abarca desde la comida hasta la cena.
Los expertos en nutrición consideran que la comida y la cena no deben suponer más del 60% del aporte energético diario. Por lo tanto las otras tres ingestas tienen que aportar el 40% restante. En cuanto a la merienda, ésta debería representar el 15% del aporte energético total.
¿Qué alimentos debe incluir una merienda sana y equilibrada? Para elaborar el listado, sólo tenemos que recordar lo que nuestras madres nos daban antaño, cuando éramos niños y jugábamos en la calle. Eso es, básicamente, fruta, agua, leche y el bocadillo de toda la vida, es decir alimentos que pertenezcan al grupo de los lácteos, los cereales y las frutas. Una merienda sencilla, saludable y llena de energía, que contribuye también a mantener la hidratación necesaria, puesto que incluye alimentos ricos en agua. Y para que el bocadillo pase mejor y los niños beban la cantidad de agua que necesitan, y pierden realizando tanto ejercicio corriendo tras la pelota o en los columpios, no olvides meter un botellín de agua mineral, la bebida de referencia para los niños, según el Informe científico realizado por el Dr. Isidro Vitoria Miñana, pediatra y miembro del Instituto de Investigación Agua y Salud.
Este trío de ases del piscolabis, incluye la variedad de nutrientes, vitaminas, proteínas y azúcares correcta, puesto que completa las raciones diarias recomendadas de frutas, cereales y lácteos. Una alimentación e hidratación equilibradas que nos ayudarán a combatir la obesidad infantil. No hay que olvidar que la obesidad infantil es un creciente problema de salud en los países occidentales y que España es el tercer país de la Unión Europea con una mayor proporción de niños con exceso de peso, solo por detrás de Italia y Chipre.
A la hora de merendar también hay otra cuestión que debemos tener en cuenta, los niños se aburren de merendar todos los días lo mismo, así que sería interesante ofrecerles una merienda diferente para cada día de la semana, de tal manera que resulte atractiva para los pequeños.
En el próximo post, os daremos ideas para elaborar varios menús de media tarde e incluiremos listados de alimentos adecuados para que los reyes de la casa crezcan sanos, felices y perfectamente alimentados e hidratados.